A medida que avanzamos rápidamente este año, es fácil estancarse en la rutina, haciendo lo mismo, con los mismos problemas, las mismas dificultades y con los mismos ingresos. Como Dios es un Dios dinámico, quiere que nos elevemos más alto, que crezcamos continuamente y alcancemos nuevos niveles. Lo que siento en mi espíritu es que algo enorme está por suceder el próximo año; no negativo, sino excepcional; verás promesas cumplirse; alcanzarás tus sueños. Será una temporada de sorpresas; ¡Dios te sorprenderá con su bondad!
¿Hay algún aspecto de tu vida con el que has tenido dificultades? Parece que no puedes avanzar. Necesitas prepararte. Este podría ser el año en que las cosas cambien. Dios está a punto de derramar su favor con mayor intensidad en tu vida. Has sembrado las semillas. Has plantado. Has regado. Has sido fiel. Ahora estás a punto de cosechar.
Hoy, al pensar en el resto de este año y el próximo, prepárate y comienza a declarar con valentía, confianza y fe: "¡Este es mi momento para un gran avance! ¡Esta es mi temporada! ¡Este es mi momento de ir más allá, y recibo la victoria en Cristo!". ¡Aleluya!
¡Prepárense! ¡Este es el día en que el Señor les dará la victoria! (Jueces 4:14)
Oremos
Yahvé, gracias por tu fidelidad en mi vida. Padre, hoy decido liberar mi mente de las limitaciones y elevar mi mirada hacia ti al terminar este año con fuerza. Dios, ayúdame a ver las cosas buenas que tienes reservadas para mi futuro. En el nombre de Cristo, amén.